Le pedí a Memo q compartiera conmigo "algo" de lo q para él es ser padre,le dije q podría escribir lo q quisiera y q lo publicaría en mi blog,así q aquí esta lo q el padre de mis hijos quiere compartir con nosotros:
¿Qué es ser padre?
Cuando era adolescente, jamás imagine vivir una experiencia única e inigualable como el ser padre…
Al convivir con mis amigos del bachillerato y la universidad, pensaba que tener hijos era una condena a la mediocridad, una responsabilidad que solo aquellos “tontos” que embarazaban a una mujer, tenían que enfrentar, destinando su tiempo a trabajar para mantener a un nuevo ser, sin pensar en sus sentimientos, y que requería, al igual que yo lo hice en su momento con mi padre, ese amor para poder salir adelante ante los obstáculos de la vida…
Cuando me preguntaban sobre la posibilidad de tener hijos, simplemente contestaba que no estaba en mis planes presentes o futuros, porque no me veía tener que estar cambiando pañales o lidiando con chamacos por cualquier cosa, me gustaba la vida un tanto de irresponsabilidad que lleva cualquier persona sin compromisos de este tipo, no preocuparme por la salud de una persona que dependa de mi y solo destinar mi tiempo a mis pasatiempos favoritos…
Sin embargo, mis amistades comenzaron a casarse y tener hijos, al visitarlos me molestaba que ellos no salieran a los lugares que frecuentábamos, y de hacerlo, teníamos que cortar las reuniones temprano porque un pequeñito no aguantaba lo que fue nuestro estilo de vida por mucho tiempo…
Esta situación me fue marginando, mis amigos tenían nuevos conocidos de la escuela de sus hijos, y me sentí en un mundo donde yo no tenía cabida…
Cuando comencé a vivir con mi pareja, tampoco se me ocurrió la posibilidad de tener hijos, sin embargo, por primera vez, la idea no me pareció mala, sin embargo, cuando me dio la noticia del embarazo me sentí desconcertado, me dio alegría no lo niego, pero el pensar en un nuevo ser que dependería de mi me cimbro todo cuanto pienso y me rodea…
A medio embarazo de mi esposa, y confieso que minutos antes de que naciera mi primer hijo, me salto una duda que me angustio por ratos durante muchos meses, ¿pero quien es el?, ¿no lo conozco?, ¿va a vivir y a depender de mi?... Día con día estas preguntas me carcomían el cerebro…
El día de su nacimiento estuve presente en el quirófano, grabando este increíble acontecimiento e intentando contestar cada una de las preguntas que rondaban en mi cabeza, y en menos de cinco minutos, lo vi, un mechón de cabellos alborotados cayendo sobre su carita y acomodado entrelazando sus miembros con el cuerpo como si tuviese frió, desvalido, y cuando una serie de manos lo sacaron de la morada donde permaneció por espacio de nueve meses, no me quedo ninguna duda de que lo estaba esperando, mi alegría se desbordó aunque yo seguía paralizado por lo que veía…
Hoy en día, ser padre es lo mejor que me ha pasado, cambie en muchos aspectos y me reintegre a mi grupo de amigos que ya tienen el privilegio de ser papas, aunque ahora comprendo que esto no es importante, porque ante todas las cosas, mis hijos son quienes marcan nuestra agenda, y no dejare de darle gracias a dios por habérmelos enviado para cuidarlos, amarlos y llenarlos de alegría, como la que yo tuve en su momento por parte de mi padre, que donde quiera que este, estará feliz por sus nietos, aunque le hayan pintado bigotes a su foto en la sala de la casa.
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